El Madrid qué ¿otra vez campéon de Liga?

Los blancos remontaron de forma épica a Osasuna y conquistaron su trigésimo primer título de Liga


Había faltado algo de emoción en esta Liga. Parecía que el Madrid la iba a ganar de calle... y realmente así ha sido. Pero Osasuna le plantó cara a los blancos, le complicó tremendamente el partido, pero el coraje de los jugadores madridistas consiguió levantar el título de Liga número 31. El Real Madrid se quedó con diez, recibió un gol de penalti a cinco minutos del final, pero encontró fuerzas de donde no las había y le dio la vuelta al partido cuando todos esperaban el alirón contra el Barcelona... pero habrá pasillo. El gol de Higuaín en el 89 desató la locura en la expedición madridista y entre los millones de aficionados blancos en todo el mundo.

La fiesta comenzó en el Reyno de Navarra. Desde el césped, con Higuaín a hombros de Cannavaro, los futbolistas merengues cantaban con la afición desplazada hasta Pamplona. Por el palco, un emocionado Pedja Mijatovic se abrazaba a su presidente. En los vestuarios, ni Schuster ni Calderón se libraron de la ducha de rigor. Una enorme celebración de los hombres en los que nadie creía y que han llevado al Real Madrid a ganar dos Ligas en los últimos dos años. Demostraron bravura y ganas el pasado año; en este han añadido madurez y temperamento.

Desde las 11 de la noche, momento en el que acabó el partido, miles, decenas de miles de hinchas madridistas se agolparon junto a su diosa, la Cibeles, en espera de la llegada de sus ídolos. Éstos vivieron uno de los mejores viajes en avión de sus vidas, en lo que fue un aunténtico jolgorio de cantos, saltos y felicitaciones mutuas. Arrivaron a Barajas a eso de las 2 y media de la mañana, donde les esperaban ansiosos un centenar de personas. Y por fin llegaron a ver a Cibeles. Raúl se reencontraba con su novia un año después. Su beso emocionó a más de uno.

Una Liga ganada con todo merecimiento. Una Liga ganada por unos hombres que nunca se rindieron y que demostraron su madurez en un partido como el de ayer. Una Liga ganada por un Capitán que ha demostrado a unos y otros que es un grande. Una Liga ganada por un entrenador que, digan lo que digan, ha hecho jugar bien a su Madrid. Una Liga ganada por un Presidente y un director excesivamente criticados, que han devuelto al madridismo a lo más alto del panorama nacional. Es una Liga para todos los madridistas.



El partido de la victoria



La Cibeles recibe a sus súbditos