jueves, 12 de abril de 2007

A tiro de piedra

Bien pintan las cosas para un Murcia de fiesta en su ciudad. En época de huertanicos, el conjunto grana está labrando con claridad su ascenso a Primera. Y es que Jesús Samper (alabado ahora por los que lo criticaron, entre ellos un servidor), basándose en la humildad y empezando la casa por los cimientos, construyó en verano un equipo para soñar. Fichar a jugadores contrastados como Paco Gallardo, Antonio Notario, que acababa de ganar la Copa de la UEFA con el Sevilla, y Antoñito invitaba a soñar. Además, apostó sobre seguro en un entrenador perfectamente conocedor de la categoría, como es Lucas Alcaraz. El granadino puso sobre la mesa un prototipo de juego que no ha abandonado aun cuando fue muy criticado, y llegando de galones a los jugadores más veteranos de laplantilla, como Ibán Cuadrado e Iván Alonso, ha compilado una gran base que ha basado sus éxitos en la unidad del equipo. Ha dado tan buenos resultados que las variaciones en el once pimentonero han sido mínimas, por sanciones o lesiones. Sólo ciertos cambios puntuales, como el de Pablo Ruiz por Abel en el medio centro, o Ochoa por Ramón en el centro de la defensa, variaban una "alineación tipo". Y ahora Alcaraz cuenta con otro gran valuarte para apuntalar el centro del campo como es el "mariscal" José Luis Acciari, que ya hace varias semanas recibió el alta médica de su lesión de rodilla. El jugador argentino es uno de los más queridos por la afición grana, ya que fue el autor de dos goles importantísimos en la historia reciente del Murcia. El primero, en el último partido de la Liga del 2002, que significó la salvación del Murcia. Y el segundo trajo consigo el ascenso a Primera la siguiente temporada.
Superados los malos tragos de las derrotas ante Almería, en el último minuto, Albacete y Las Palmas, el Murcia se ha vuelto a reecontrar con su mejor versión en el mejor momento y contra el mejor rival posible, el Ciudad de Murcia, cuarto clasificado. Este partido decantó casi definitivamente el ascenso en favor de los tres primeros clasificados, Valladolid, casi ascendido, Almería y el propio Murcia, que saca ya 12 puntos más el gol average particular a su vecino. Esa distancia y el juego del equipo hace que los aficionados nos veamos ya en breve en La Redonda celebrando el tan ansiado ascenso a Primera, que del último, hace ya cuatro años,ya se va perdiendo el sabor.
El calendario que le espera es, en teoría, asequible, ya que tiene que enfrentarse a los cinco últimos clasificados, Lorca, Ponferradina, Málaga, Vecindario y Castilla, además de otros equipos de la zona baja como Tenerife, Castellón y Málaga. Eso sí, sus más próximos compromisos son contra rivales de la zona tranquila-alta como Polideportivo Ejido, Jerez y Valladolid, pero ninguno de ellos se juega o se jugará nada cuando se enfrenten contra el equipo de Alcaraz.
En fin, todo parece indicar un camino de rosas hacia la Primera para un Murcia que quiere bañarse cuanto antes en La Redonda.

domingo, 8 de abril de 2007

El Murcia se erige como el mejor de la capital

El Ciudad fue un juguete en manos del conjunto grana que, comandado por Gallardo, se alzó con la victoria con solvencia

Quedó claro. El mejor equipo de Murcia es el Real. El equipo pimentonero demostró ante el Ciudad los motivos por los que está en lo alto de la tabla. Dominó de principio a fin al cuarto clasificado, realizando jugadas impresionantes, en su mayoría llevadas a cabo por Paco Gallardo, resucitado en el mejor momento. Además, no se rompió la tradición de esta temporada: el Murcia es de los mejores en casa y el Ciudad es un desastre fuera de La Condomina.
A la primera parte le faltó algo de ritmo. Aun así, el Murcia dominó gracias a Richi y Abel, que cogieron la manija. Este último puso, en el saque de un córner, el balón en la cabeza de Aranda, que remató fuera. Al poco tiempo, un centro de Gallardo fue rematado por el mismo Aranda casi sin ángulo y el esférico acabó estrellándose en el larguero. A todo esto le precedió una falta de Christian Díaz a Aranda, que se quedaba solo ante José Juan, por lo que se pidió la roja, pero el árbitro enseñó únicamente la cartulina amarilla al defensa rojillo.
El Ciudad no sabía jugarle al Murcia y sólo creo una ocasión en la que Luque se quedó solo ante Notario, que repelió su potente disparo.

La segunda parte fue un festival de fútbol grana. No obstante, la primera ocasión clara fue para el Ciudad con un remate de Amaya que rebotó en un defensa murcianista, tras una mala salida de Notario al saque de un córner. Pero sólo fue un espejismo. No se habían cumplido los diez minutos cuando Jofre robó un balón en el centro del campo, regateó con un caño a Gibanel, se fue de otros tres jugadores contrarios, y abrió a un solitario Gallardo, que tuvo tiempo para recortar a un defensa y batir de tiro cruzado con el exterior a José Juan. Era el merecido premio para un Murcia que estaba ofreciendo su mejor versión a 18.000 espectadores entusiasmados. Tras este gol, Gallardo se creció y nueve minutos después, en una internada por su banda, dejó"mareado" al lateral Azoye tras muchos recortesy puso el balón en la cabeza de Aranda que marcó su noveno gol en la Liga. A los cinco minutos de esa maravilla, Gallardo fue sustituido por Juanma para llevarse el calor de un público enloquecido que coreaba su nombre. Dos minutos después fue el turno de la ovaciónpara Jofre, que fue sustituido por Adrián Martín, que también estuvo incisivo en su banda izquierda.
A diferencia de otros partidos, el Murcia parecía no contentarse con tener dos goles de ventaja en el tanteador y buscó el tercero. Y lo habría encontrado si Aranda no hubiese sido tan egoista en varias jugadas dentro del área de castigo del Ciudad. Al "vecino" sólo le quedaba ir a buscar un tanto que le metiera en el partido. El primero que lo intentó fue Goitom, cuyo tiro desvió Notario. El rechace lo recogió Luque, pero su tiro rebotó en Pignol. Saizar también lo intentó pero su disparo salió desviado.
Al final, el que sí acertó fue Rafita, que acababa de entrar al campo en sustitución del propio Saizar. El rojillo recogió un saque de falta de Luque en la frontal y de potente disparó alojó el balón en la escuadra del cancerbero pimentonero. 2-1. Pero esa fue la última oportunidad del Ciudad, que pierde muchas de sus opciones de ascenso. La última la tuvo Aranda, pero su disparo desde larga distancia lo despejó José Juan a córner.

En fin, un derbi con buen sabor pimentonero que deja al Murcia a unos pocos pasos de su meta: el ascenso.

martes, 3 de abril de 2007

Illa, illa, illa, JUANITO MARAVILLA

Parece que fue ayer cuando la Cibeles lloró, cuando el madridismo quedó sesgado, cuando el Bernabéu se desplomó, cuando Juanito nos dejó. Cada domingo, el Bernabéu sigue recordándole cuando llega el minuto 7. Es entonces cuando, desde el Fondo Sur, surge el "¡Illa, Illa, Illa, Juanito Maravilla!" que homenajea a uno de los jugadores más queridos y recordados por el madridismo. Juan Gómez González jamás defraudó a los que esperaban que sus actuaciones en el Real Madrid y en la selección le acreditaran como uno de los "grandes". Como tampoco defraudó a los que pensaban que, por encima de todo, estaba su amor hacia la institución blanca. Todavía hoy, más que nunca, sigue en el corazón de todos los madridistas.

Juan Gómez "Juanito", nació el 10 de noviembre de 1954 en Fuengirola (Málaga). Hijo de un albañil, Juan era el primogénito de una modesta familia. "Era el peleón de mi barrio -diría más tarde-. Siempre estaba metido en líos. Y me daban. Una vez, tras pelearme, al darme la vuelta me llegaron a romper una caña en la espalda. Y en otra pelea, cuando ya estaba a varios metros, el otro me pegó una pedrada en la cabeza y me hizo una brecha. Tampoco era muy difícil acertarme con esta cabeza que Dios me ha dado", comentó con sorna. Y es que Juanito era capaz de reírse de sí mismo.
Juanito comenzó su carrera deportiva rozando los límites de lo permitido, arriesgando. Corría el año 1968. El chaval tenía demasiado talento para desaprovecharlo en juveniles, pero no tenía la edad exigida para debutar en Primera Regional. Y surgió el dilema: el equipo de su ciudad natal, el Fuengirola, lo necesitaba. Y jugó. Le falsificaron la ficha. Juan Gómez González tenía por entonces 14 años y un brillante futuro deportivo por delante. Su calidad apremió el ritmo de su ascensión, tan vertiginosa que apenas tuvo tiempo para reflexionar.
Tras sus primeros escarceos con el Fuengirola ficha por el Atlético de Madrid. Su etapa como rojiblanco no puede comenzar mejor, y eso que no debuta hasta que no cumplió los 15 años. De aquí en adelante, su ascenso es espectacular. Su proyección es tan rápida como su juego. Del juvenil pasa al filial de Tercera, cuando aún no había cumplido los 16 años. El entrenador de este equipo no vio las grandes condiciones que el jugador llevaba dentro y el jugador estuvo un tanto marginado. Esta era la primera equivocación de una larga cadena de errores que impidieron que Juanito triunfara en el Atlético. Sólo viaja a los torneos veraniegos y en calidad de suplente. Y, lo que es peor, jugando contra el Benfica, a beneficio de los damnificados de Managua, en una jugada desafortunada se rompe la tibia y el peroné tras un choque con Henrique. Juanito tarda toda una campaña en recuperarse, y cuando lo hizo, en julio de 1973, Juan Carlos Lorenzo, a la sazón entrenador de los rojiblancos, no cuenta con sus servicios.
Cumplida la temporada, el Atlético le da la baja definitiva y el malacitano ficha por el Burgos. Con Naya y Muller sobresale en el equipo burgalés. Juega un gran partido en Madrid, ante el Atlético, demostrando la equivocación del club rojiblanco al dejarle escapar. A este partido le suceden otras extraordinarias actuaciones que hacen que el seleccionador nacional, Ladislao Kubala, se fije en él y le lleva a Montreal. Juanito se convierte en un jugador codiciado por los poderosos. Sus días en el Burgos estaban contados.

Juan siempre confesó que, siendo niño, su equipo preferido fue el Zaragoza, pero con los años su gran ilusión se convirtió en ser jugador del Real Madrid. Así lo expresó muchas veces, incluso cuando el Barcelona llegó a ofrecer 50 millones por su adquisición y la de Manzanedo, entonces portero del Burgos. El 19 de noviembre de 1976 ve cumplido, por fin, su gran sueño: fichar por el Real Madrid.
El malagueño se incorpora al Real Madrid en la temporada 1977-78, debutando con la camiseta blanca en México, ante el Guadalajara. Ese mismo año juega su primer partido en el Camp Nou, de imborrable recuerdo. Aquel día Juanito formó parte de la delantera blanca junto a Jensen y Santillana. El extremo hizo un partidazo, colaboró de forma decisiva en dos de los goles y el Madrid ganó 2-3. Su trayectoria en el Real Madrid está jalonada de tardes de gloria y de algunos momentos tristes. En sus diez años en el Club consigue dos Copas de la UEFA, cuatro Ligas, dos Copas del Rey, una Copa de la Liga. Además, fue subcampeón de la Copa de Europa (1981) y subcampeón de la Recopa (1983). A título individual obtuvo un "Pichichi" en la Liga con 17 goles (1983-84).
Juanito estuvo presente en las grandes remontadas conseguidas por el Real Madrid en el Bernabéu, aquellas que ya han pasado a la historia de las grandes gestas blancas. En el año 1980 fue el protagonista de la eliminatoria ante el Celtic, ya que tras perder 2-0 en Glasgow, un gol suyo (el tercero del equipo), en el partido de vuelta supuso el pase a la semifinal de la Copa de Europa. Estas inolvidables noches se repetirían, años más tarde, ante el Inter, Borussia y Anderlecht. Fuero grandes borracheras de fútbol, de goles y de alegría compartido por todo el madridismo, con Juanito, uno de los líderes del equipo, a la cabeza.
Si hay que destacar algún lunar en la carrera de Juanito ese sería el partidoante el Bayern de Munich, también en la Copa de Europa. Juanito le pisó la cabeza al alemán Mattahus y el árbitro del encuentro le expulsó del terreno de juego. Su temperamento impulsivo le costó una sanción que significaría el adiós definitivo a Europa y al Real Madrid.
Su despedida en el Real Madrid no fue como a él le hubiera gustado. Pero sería injusto que hoy le recordáramos tan sólo por esos segundos irrefrenables, por ese temperamento caliente que en ocasiones le traicionó. Juanito fue un jugador imprevisible, trabajador siempre, sufrido. Un hombre que sintió profundamente los colores del Real Madrid, que admitía, tiempo después de su despedida de la casa, el excelente trato que siempre tuvo el Club con los jugadores que vistieron su camiseta, y que nada como estar en el Bernabéu.
Juanito fue líder de un Madrid dotado de una impresionante fortaleza, de un tremendo espíritu que nacía de hombres tan raciales como Benito, Camacho, Stielike, el propio Juanito y otros más que ofrecieron “su vida” por el Club. Juanito, “aprendiz de todo y maestro de nada”, que gustaba definirse, era capaz de transmitir estos sentimientos porque sólo los que han llorado alguna vez sobre el escudo blanco pueden hacerlo. Con la cara por delante, sincero. Con la misma sinceridad que puso en sus últimas palabras con la camiseta madridista: “No se me van a caer los anillos por pasar del mejor equipo del mundo a un Segunda División. Me voy al Málaga, pero volveré algún día como técnico de la casa”. Camino llevaba de ello, cuando un fatídico 2 de abril la carretera segó la vida a uno de los hombres que más amó a nuestro Club, cuando había madurado y ennoblecido, como los grandes vinos, y el que pasito a pasito recorría, inexorablemente, el camino que le llevaría a ocupar el puesto que tanto anhelaba.
Juanito se fue y nos dejó con el corazón roto en mil pedazos, pero sabemos que cada gol que marca el Real Madrid lo está celebrando desde allá arriba.

ILLA, ILLA, ILLA, JUANITO MARAVILLA

Fuente: http://www.realmadrid.com/articulo/rma8476.htm

El Real Murcia buscará darotro paso hacia Primera y el Ciudad no perder el tren del ascenso en el mejor derbi de la historia



Real Murcia y Ciudad de Murcia. Un derbi nuevo con sabor a clásico. Así se vive en la capital del Segura en las vísperas del partido que los enfrentará en la Nueva Condomina. Además, será el primer derbi en el nuevo feudo grana. El partido de ida fue muy igualado, como indica el resultado final de 1-1. A pesar de que el Real marcó los dos goles (Paco Peña en propia puerta), el Ciudad no le perdió en ningún momento la cara al partido y hasta el gol de Aranda fue por delante en el marcador creando ocasiones para ampliar la renta. La segunda parte fue grana, con dominio del balón, pero sin llegar a rematar a un Ciudad invicto en La Condomina.

Igualdad total

Los dos equipos capitalinos están totalmente igualados en cuanto a victorias de uno y otro, con una. El resto de partidos han acabado en empate a 0, a 1 y a 2. En este partido se espera romper la balanza y que uno u otro se convierta por un segundo en el mejor equipo de la capital (aunque eso no quita que el que va a subir es el Real y no el Ciudad ).

Pedro León siempre recordará su debut

El canterano del Real Murcia, Pedro León, jamás olvidará cómo fue su debut en la primera plantilla pimentonera. Corría la temporada 2004/2005, el año del regreso a Segunda del Murcia tras su efímero paso por la División de Honor. Era el primer partido que jugaba el Murcia como visitante, contra el Ciudad. El marcador era de un cómodo 0-2 a favor de los granas. El por entonces entrenador murcianista, el lorquino Juan Casuco, decidió dar la alternativa a un joven chaval de la cantera, el muleño Pedro León. Y no defraudó. A los pocos minutos de iniciarse el partido, Pedro recogió un rechace en el área rojilla y alojó el balón en la red. Era el inicio de una meteórica carrera que le ha llevado a ser ahora mismo el estandarte del Real Murcia camino de Primera.

Ante todo, que gane el fútbol

lunes, 2 de abril de 2007

Un rácano Madrid no pierde la esperanza de la Liga ganando al Celta en Balaídos

El Celta dominó el partido de principio a fin, pero no supo rematar al equipo blanco, que sigue la estela del Barça

El Real Madrid sigue aferrandose al "Juntos podemos"ganar la Liga al más puro estilo Capello, ganar jugando mal. Esta vez la víctima fue el Celta de Vigo, que sigue con su mal fario en su estadio, a pesar de los amuletos requeridos por el club gallego.

El supuesto once ofensivo"a la antigua"de Capello pareció ser justo lo contrario a lo que se preveía. No obstante, la primera ocasión de gol fue del hoy equipo negro. Raúl, tras un pase perfecto deHiguaín que lo dejó soloante Pinto,noacierta a pegar a la pelota que llega mansa a las manos del portero. Los siguientes minutos siguieron con cierto dominio merengue aunque sin crear peligro. Hasta que Oubiña e Iriney se hicieron con el mando y el Celta comenzó a crear ocasiones, la primera de Bamogo, sin consecuencias. Y en seguida empezó el "Festival Casillas". Un gran disparo de Gustavo López hizo lucirse al portero de Móstoles. Pero un gran error de la defensa celta dejó el balón a Van Nistelrooy que fue derribado dentro del área por Pinto. El penalti lo transformó el propio delantero holandés para alcanzar los 15 tantos en Liga y poner el 0-1 en el tanteador. Pero el equipo celeste no se vino abajo y siguió con el dominio del balón. Ángel penetró en el área blanca y cayó entre dos defensores, pero el árbitro le mostrótarjeta por simular penalti. El Celta parecía seguir dominando pero la mejor oportunidad fue para el Madrid con un disparo de Van Nistelrooy al palo tras otro error garrafal de la defensa viguesa, desastrosa en la tarde de ayer. El que no desaprovechó la oportunidad fue de nuevo Ángel, que recogió un precioso taconazo de Nené para batir de tiro cruzado a Casillas, ya al filo del descanso. El empate hacía justicia a lo que se había visto sobre el rectángulo de juego.

El Madrid torpe, el Celta con ganas

El Celta salió en la segunda parte a aprovechar el desconcierto del centro del campo blanco, con un Gago que pareció no enterarse de qué iba la película en ningún momento del partido. Nené era una pesadilla y Bamogo y Baiano se movían muy bien entre líneas. Este último vió contestado su disparo con una palomita de Casillas. Capello intentó reaccionar introduciendo a Robinho por el capitán Raúl, incisivo pero infructuoso, y a Emerson por Gago. Este cambio parecía ser más defensivo que ofensivo, como al final así fue.
El Celta lo seguía intentando, pero no conseguía atravesar la muralla que suponía Casillas. Gustavo López, Bamogo, Baiano, todos lo intentaron pero ninguno pudo darle la puntilla al Madrid. Y si no rematas acabas pagando. A ocho minutos para la conclusión, en una envarullada jugada en la frontal del área céltica, Emerson abre a Higuaín, sólo en la banda, que pone un centro raso, Pinto falla y eleva el balón para que Robinho, sólo en el área chica, remate a gol de cabeza. Un injusto premio. Era el primer disparo a puerta del Real Madrid en todo el segundo tiempo. Fue un auténtico mazazo para el Celta del que no llegó a recuperarse a pesar de la ayuda de Guti, que se autoexpulsó.
En definitiva, tres puntos vitales para un Real Madrid que no quiere perder la estela del Barça, al que mantiene a cinco puntos. Además, esta victoria sirve para devolverle la moneda al Celta, que ganó injustamente en el Bernabéu ante un equipo blanco muy superior.

domingo, 1 de abril de 2007

El Murcia muestra su peor cara y sale derrotado ante una UD superior

El equipo de Alcaraz salió dormido y no se despertó hasta mediada la segunda parte. Acciari recibió una tarjeta sin debutar

El Real Murcia cosechó su tercera derrota a domicilio de la temporada en uno de sus peores partidos de toda la Liga. El conjunto grana salió totalmente dormido y a merced de un Las Palmas que sabía que tenía la oportunidad de alejarse de la zona de peligro. El Murcia tenía muchas imprecisiones que aprovechaba el equipo gran canario para crear ocasiones, en las que siempre estaba presente el pichichi de la categoría, Marcos Márquez, que parecía no tener su tarde, ya que no conseguía meterla en la portería de Notario. Pero finalmente lo consiguió cerca del descanso con un penalti cometido por Pignol tras un córner que agarró mientras se caía a un jugador canarión, que llegó a rematar y a marcar, pero el árbitro pitóla pena máxima. Márquez sí afinó esta vez y puso el balón en la escuadra derecha de la meta pimentonera. Era el justo premio para el equipo canario, que estaba siendo tremendamente superior al Murcia, que no era capaz de enlazar más de tres pases seguidos y pedía a gritos la llegada del descanso. Justo antes del intermedio, un buen pase de Pedro León dejaba solos a Antoñito e Iván Alonso ante Nacho González, pero el colegiado lo anuló por un inexistente fuera de juego.
Tras la reanudación el Murcia salió más entonado y con ganas de ir a por el partido. Alcaraz reaccionó introduciendo a Gallardo y Adrián Martín en sustitución de Jofre y Bruno, y el cambio se notó. El Murcia tenía más y mejor el balón y llegó la mejor oportunidad del partido con un remate de cabeza de Iván Alonso que detuvo Nacho González. El muleño Pedro León, que por fin fue colocado de organizador, se hizo con el tempo del partido. Pero este buen momento se acabó con la entrada del inglés Noel-Williams por Ochoa a un cuarto de hora de la conclusión. A partir de ese momento el juego del Murcia consistió en colgar balones, estrategia que no creó ni una sola ocasión de gol murcianista, que sí canaria, ya que a la contra pudo sentenciar si hubieran estado acertados sus delanteros.

En fin, derrota sin paliativos de un Murcia que no debe tener vértigo y seguir en la zona alta de la tabla, como hasta ahora. Seguimos teniendo mucha ventaja, no habrá problemas.