¿Para qué quieres a la cantera si luego desprecias a los canteranos?

El Real Murcia desde los tiempos del Imperial, ha tenido una buena cantera de jugadores. Aquellos equipos juveniles que se proclamaban campeones de España, qué bonitos años. La verdad es que hacía tiempo que la cantera no daba nada productivo al primer equipo. Desde que Juanma debutara en la primera plantilla grana, allá por la temporada 96-97, que el equipo se encontraba jugando el campos de tierra por Tercera, la cantera no había producido jugadores de cierto nivel como para quedarse en el primer equipo. Todos recordamos a chicos como Iván López, Alfonso, Carmona que no hacían sino avergonzarnos (lo siento por ellos, pero es así) de nuestros equipos filiales, que aún hoy siguen en la Tercera División. Pero un extraño suceso pudo cambiar esta historia. Dos jugadores aparecieron de pronto de la nada para salvar al Murcia del infierno de Segunda B. Jesús Rodríguez "Tato" y Pedro León son dos jugadores murcianos que despuntaron a final de la temporada pasada y con sus goles dejaron a su equipo en la categoría de Plata. El primero de ellos ya había debutado dos años antes cuando nuestro club se encontraba en Primera, pero no fue hasta el año pasado cuando parecía que había llegado su consagración. Todavía recuerdo un partido disputado en La Condomina contra el Numancia. Corría la jornada 37 y el Murcia se jugaba la vida contra un equipo que buscaba el ascenso. Sergio Kresic, entrenador grana, apostó por introducir en el once a Tato y Pedro León, y no se arrepintió. Tato convirtió en oro todo lo que tocó, marcando dos goles y dando una asistencia a Nacho Garro tras dejar atrás a varios defensores sorianos. Fue su gran tarde.

Por su parte, Pedro León debutó en La Condomina en un derbi contra el Ciudad hace dos años. Fue salir y besar el santo, como dice el tópico. El entrenador murcianista, Juan Casuco dio entrada en la segunda parte al muleño, que convirtió en gol el primer balón que le llegó. Fue a partir de entonces cuando Pedro fue cogiendo confianza y demostrando que debía tener un puesto en el once. El año pasado, aún con ficha de juvenil, levantó al público de su asiento en más de una ocasión con sus regates y sus tremendos goles de falta directa, su visión de juego y su impresionante calidad. En esta temporada que ya acabó la cosa empezó muy parecida. Pedro León que, a pesar de jugar en la banda siendo él un mediapunta, no paraba de driblar a los laterales que le salían al paso y seguía demostrando su maestría de lanzamiento de falta como contra el Sporting, el Castellón o el Numancia. Pero dos partidos por debajo de su nivel, coincidiendo con la mala racha que encajó el Murcia de siete partidos sin conocer la victoria, y la recuperación de Paco Gallardo, le privaron de la titularidad y se perdió los encuentros decisivos de la temporada como el del ascenso en el Toralín ante la Ponferradina. Esta situación ha llevado este año a preguntarse a Pedro León si seguir en el club de sus amores será lo mejor para su futuro. Él es consciente de su calidad y sabe que si se pasa un año sin jugar se resentirá y puede que no vuelva a alcanzar su nivel. La continuidad de Lucas Alcaraz como entrenador hace que los futuros de Pedro León y del Real Murcia puedan separarse de por vida. El internacional sub-21 llegó hace unos días al club con una oferta en firme del Levante de un millón de euros por el jugador, que el presidente Jesús Samper se tomó a broma, ciñiéndose a la cláusula de rescisión del muleño que asciende a cinco millones de euros. Pero ante la incesante presión del jugador, el mandatario grana ha dado su brazo a torcer y ahora dice que sólo empezará a hablar a partir de tres millones y medio. El futuro de Pedro León tilda más granota que grana.

El caso de Tato también es curioso. El delantero despuntaba cada vez que jugaba. Pero Lucas Alcaraz jamás ha contado con él. Daba igual su calidad técnica; no importa su gol a Las Palmas. Tato ha acabado esta temporada cedido en el Lérida, disponiendo de los minutos que le faltaban en casa. Este año, curiosamente, el técnico granadino no ha contado con los jugadores que le quitaron el puesto al murciano: Aranda, Antoñito y el inglés Noel-Williams, que llegó en invierno a sustituir a Tato (curioso también porque si tienes un delantero que no juega, por qué fichas a otro para suplirlo). Pero eso no ha cambiado la mentalidad anti-cantera del entrenador y ha preferido fichar a un desconocido delantero de 25 años (uno más que Tato) que no tiene experiencia ni en Segunda, Íñigo Vélez, en vez de contar con un jugador que la afición murcianista le tiene cariño como es Jesús Rodríguez.

Y todo ésto sin hablar de la marginación del capitán Juanma Valero. Este año es cierto que el nivel demostrado por Stephane Pignol ha sido superior al del capitán, pero despreciarlo para Primera sin tener un sustituto es algo ya muy grave.

Parece que Lucas Alcaraz tiene manía a los jugadores más queridos por la afición. Primero fue Tato, luego Juanma, después Acciari y ahora Pedro León. Si yo fuera Cuadrado me iba preparando...