A pesar del mal juego y de los agobios finales, la selección consiguió una importante victoria
La selección española consiguió ante Dinamarca un importantísimo triunfo que le permite tener esperanzas de cara a clasificarse para la fase final de la Eurocopa.
El partido se inició con claro dominio danés y con continuas llegadas al área de Casillas, pero sin excesivo peligro. Pero pronto se le iban a poner las cosas de cara al equipo de Aragonés. Dos faltas muy seguidas del danés Niclas Jensen le iban a suponer dos tarjetas amarillas y la consiguiente expulsión en el minuto 19 de partido. Desde entonces, España dominó el balón pero no tenía claridad suficiente arriba. El primer aviso lo dio Villa al rematar un centro de Silva desde la izquierda que salió fuera por poco. Pero la mejor ocasión de España sería un potentísimo disparo de Xavi que puso en muchos aprietos a Sorensen, que despejó a córner.
Este dominio se merecía algo más que ocasiones desperdiciadas, y así fue. Un pase en profundidad de Iniesta a Morientes, que regateó con habilidad al central danés y disparó a la media vuelta, supuso el 1-0 en favor de los españoles. Este gol le provocó un shok a los daneses que no supieron reaccionar, tanto que poco antes del descanso, un balón le llegó a Villa, que tras dejar sentado a Gravgaard, batió con su pierna izquierda al portero danés poniendo el 2-0 que parecía definitivo.
Pero en la segunda parte España salió dormida, creyendo tener los deberes hechos antas de tiempo, lo que estuvo a punto de pagar caro. En un balón colgado al área tras un saque de banda de Agger fue rematado por el central Gravgaard, lo que ponía el 2-1 y el miedo en el cuerpo a las 80.000 almas que abarrotaban el Santiago Bernabéu. Desde entonces España deambuló por el campo sin saber qué hacer con la pelota, perdiendo el balón con suma facilidad y sin ninguna movilidad de los hombres de arriba, por lo que Aragonés decidió dar entrada a Fernando Torres por Morientes. Pero la cosa no mejoró. De hecho, el peligro seguía teniendo sello danés, sobre todo tras dar entrada a dos jugadores de ataque como son Gronkjaer y Bendtner. Además, los defensas españoles incurrieron en numerosas faltas cercanas al área de castigo que ponían el corazón en vilo a todos los jugadores. La única aproximación española fue un potente disparo lejano de Iniesta que salió rozando la escuadra izquierda.
Al final, entre agobio y agobio, el árbitro Busacca decretó el final y la alegría llegó por fín al Bernabéu, que a pesar de la desastrosa segunda parte española, se contentó con quedarse con los tres puntos que ponen a España con seis, a uno de los daneses.
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