Los de Lucas Alcaraz vuelven a la División de Honor tres años después tras empatar en Ponferrada con un gol de Iván Alonso
Ya está hecho. El estadio El Toralín de Ponferrada forma ya parte de la historia del Real Murcia. En él elequipo granase convirtió en la tarde-noche del sábado en nuevo equipo de la Primera División del fútbol español. Un ascenso tan sufrido como esperado por la gran trayectoria que ha llevado el conjunto pimentonero a lo largo de la campaña. Una regularidad que le ha permitido estar muchas jornadas entre los tres primeros clasificados e ir aumentando progresivamente su distancia con respecto al cuarto. El objetivo ya está cumplido. Ya sólo queda esperar hasta finales de agosto para poder volver a disfrutar del Real Murcia entre los más grandes del fútbol español.
Tensa primera parte
Los dos equipos salieron al campo sabiendo lo que se jugaban. La Ponferradina necesitaba una victoria que le permitiera seguir soñando con la permanencia; y el Murcia quería finiquitar su estancia en Segunda cuanto antes para que no entraran las prisas. Poco a poco, los Abel, Richi y compañía fueron haciéndose dueños del centro del campo y llegaron las primeras ocasiones visitantes. Gallardo y Jofre eran cuchillos por las bandas, pero les faltaba algo de afilado. La cosa pintaba bien para los granas, y más aún después de la "auto-expulsión" de Rubén Vega. La primera amarilla la recibió por una entrada por detrás a Aranda y la segunda por simular un penalti.
Iván pone en bandeja el ascenso
La segunda parte seguía por los mismos derroteros que la primera. En tres minutos el Murcia tuvo tres ocasiones para marcar, pero el acierto de la defensa leonesa evitó que el balón besase las mallas. Al cuarto de hora, Alcaraz dio entrada a Antoñito en lugar de Aranda, que no tuvo suerte de cara a gol. El "Romario del polígono" creó mucho peligro en el área rival. Tal es así que él dio el pase en el gol a Iván Alonso, que sólo tuvo que empujar la pelota hacia el fondo de la portería. La locura se desató entre los 600 granas que acompañaron al equipo a través de las tierras de Castilla. El gol no hacía más que confirmar lo que se estaba viendo sobre el terreno de juego, es decir, un Murcia superior, con más presencia en el campo, sin ser vistoso, pero sí efectivo, lo que le ha caracterizado durante todo el año. Todo hacía presagiar un final de partido plácido para los grana, pero un gol de Baha tras una mala salida de Notario puso más emoción de la esperada.
Acciari se llevó el mejor premio
La Verdad
Se oyen palmas, gritos, euforia en la grada grana. Y no sólo por el ascenso, sino porque Lucas Alcaraz llama a José Luis Acciari para debutar. El "loco", que no había jugado ni un solo minuto esta temporada, volvía a jugar justo el día del ascenso. Todo un detalle por parte del técnico granadino, no muy aficionado a estos gestos. Sólo fue un minuto y medio, pero a Acciari le supo a gloria el tiempo que estuvo en el campo. Cuando el árbitro decretó el final, el argentino se sumió en un mar de lágrimas incontenibles por la emoción que le suponía volver el día del ascenso.
Y ¡a Primera!
Final del partido. El Murcia está en Primera. Todos los jugadores vestidos de corto, incluso los no convocados salieron eufóricos al campo a celebrarlo. El graderío grana no tardó en invadir el terreno de juego para felicitar a sus héroes. Una afición que ha llevado en volandas al equipo hacia la División de Honor del fútbol español, un sitio que nunca debió abandonar el Murcia y que todos esperamos que no abandone jamás.